SANTO DOMINGO.– El director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Francisco Pagán, aclaró que no fue ni una pared ni un techo que colapsó en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, de Santiago, sino que en momentos en que era vaciado un muro o viga lateral en el área de los quirófanos el encofrado cedió y se derramó una cantidad apreciable del hormigón que había sido vertido en la viga.
El incidente no provocó daño alguno ni a la infraestructura, tampoco a los equipos, ni al personal que labora en la reconstrucción del centro asistencial.
Explicó el ingeniero Pagán, quien recorrió todo el hospital en compañía del director médico del centro, Ernesto Rodríguez, que el derrame de hormigón cayó encima de algunos muebles, pero que después de una buena limpieza el espacio quedó ordenado y listo para continuar los servicios.
El hecho ocurrió en horas de la mañana de este martes, y desde que el director de la OISOE fue informado viajó a Santiago para supervisar y percatarse de la situación real a fin de evitar malos entendidos.